Hoʻoponopono

No es la primera vez en este blog que hago referencia al Hoʻoponopono, quizá en este anterior post es en que de una forma más explícita hice referencia, ahora bien, en esta ocasión quisiera dedicar una entrada exclusivamente para tratar este concepto de una manera algo más profunda.

Las raíces del Hoʻoponopono se hayan en la tradición milenaria hawaiana como una especie de estrategia tribal de resolución de conflictos entre los miembros de una misma familia o entre diferentes clanes enfrentados. No obstante, a partir de la segunda mitad del siglo XX se hace una reinterpretación de esta idea y se adapta como una vía individual de sanación y de conexión con lo místico, que en verdad es el significado que hoy en día se le otorga de manera generalizada y al que yo, por supuesto, también me referiré en este escrito.

Encuentro muy interesante el Hoʻoponopono porque creo que señala un método más o menos sencillo y práctico para llegar a un lugar de paz y discernimiento personal al cual, desde otras muchas corrientes espirituales o filosóficas, parece mucho más complejo de alcanzar.

Hablar de Hoʻoponopono, bajo mi punto de vista, es muy parecido que referirse a otros conceptos clásicos de corte oriental como el “Karma” o el “Tao” y también a otros propios del cristianismo como pudiera ser el de “el perdón”. E incluso también a otras ideas muy utilizados en algunas corrientes “new age” como pudieran ser “la ley de atracción” o “la ley del espejo”.

Así pues, de manera resumida podríamos decir que a través de la práctica del Hoʻoponopono nos alienamos con un camino apropiado para generar resultados favorables en nuestra vida a través de la toma de conciencia personal de nuestras acciones individuales, la aceptación de las circunstancias y acontecimientos exteriores y la confianza (o fe) en el propio destino.

La práctica continuada del Hoʻoponopono finalmente deviene un estilo o manera de comprender o afrontar la vida, de manera similar a lo que ocurre con que la práctica  vipassana u otras técnicas meditativas experimentadas a lo largo del tiempo.

¿Y en qué consiste? Pues bien, el Hoʻoponopono apunta directamente hacia nuestra propia responsabilidad respecto las cosas que nos suceden (especialmente “lo malo”). La práctica del Hoʻoponopono es muy sencilla y consiste básicamente en la repetición de frases a modo de mantras (aunque también se puede hacer mentalmente) aunque es muy recomendable profundizar en el significado de cada una de estas frases. Las frases más conocidas son “lo siento, perdóname, gracias, te amo”, aunque hay más. Particularmente, la que conecta mejor conmigo es “suelta y confía”.

Así pues, se puede entender el Hoʻoponopono desde dos perspectivas que no tienen por qué considerarse contrapuestas, sino que, al contrario, pudieran ser totalmente complementarias: por una lado, lo podemos comprender como una especie de oración o plegaria donde “pedimos” algo a Dios o al Universo y, por otro lado, como una potente herramienta para la toma de conciencia acerca de nuestras propias capacidades para incidir positivamente en nuestras circunstancias, por muy adversas que resulten.

A continuación desarrollaré un poco el sentido de cada una de las frases antes mencionadas:

  1. Lo siento: Significa que esto que está ocurriendo, lo que sea que me esté causando sufrimiento, de algún modo me pertenece, es mío o soy causante de ello. O cuanto menos, lo que sea que pase, algo tiene que ver con mi vida, con mis acciones, con mis sentimientos o con mis pensamientos y, por eso, se corresponde de algún modo conmigo y en consecuencia, debo asumir mi parte de responsabilidad.
  2. Perdóname: al tomar conciencia sobre que aquello que nos preocupa o nos produce dolor de algún modo es causado por nosotros mismos expresamos nuestro arrepentimiento y nuestra voluntad de no perpetuarlo más. Al tiempo, también significa una llamada de comprensión y de compasión hacia nosotros mismos, por no habernos dado cuenta antes de nuestra responsabilidad y, por lo tanto, no haber sabido capaces de manejar mejor la situación.
  3. Gracias: es el sentimiento que experimentados al saber que por medio de esta situación estamos siendo capaces de evolucionar como seres humanos, de alcanzar un mayor grado de sabiduría y también la certeza de saber que en el futuro las circunstancias de algún modo van a mejorar, aún sin adivinar de qué manera, pero con la confianza que de suceda lo que finalmente suceda, será lo más adecuado para nosotros y para los demás.
  4. Te amo: es la expresión máxima de amor, de aceptación del momento presente y de respeto hacia uno mismo y los demás. También sirve a modo de extensión del agradecimiento al experimentar la sensación de plenitud y gratificación que se siente al saber que nos estamos alineando naturalmente con la vida y la satisfacción de hacer lo correcto.

* Suelta y confía: Esta expresión sirve de llamada para dejar de aferrarnos al sufrimiento y a las preocupaciones, dejar de luchar con la propia mente y de quererlo controlar todo y confiar en que, ocurra lo que ocurra y a pesar del dolor, siempre va a acabar sucediendo lo mejor para nuestra vida, o cuanto menos, lo necesario para nuestra propia evolución personal. Se trata de cultivar la humildad y la esperanza en nuestro interior. De no resistirse a lo que ya está ocurriendo y de saber fluir armónicamente con lo que pasa… De entender que todo tiene una razón, un porqué o un propósito aunque en el momento no podamos ser capaces de comprenderlo.

Finalmente, sólo me gustaría añadir que el Hoʻoponopono es eminentemente práctico. Sólo a través de la experiencia personal podemos ser capaces de valorar los resultados en nuestra vida de esta corriente espiritual, si nos sirve o no.

Quizás sea un camino muy simple. Y quizás eso sea todo lo necesario.

Autor: En Ocasiones Pienso - Blog

“Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas – la elección de la actitud personal que debe afrontar frente al destino – para decidir su propio camino” (Viktor Frankl)

2 opiniones en “Hoʻoponopono”

  1. Me encanta, explicación muy senzilla y una buena síntesis de lo que significa el ho’oponopono
    Eres un crac!! Espectacular

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