Sobre las elecciones del 27S

Pues ya pasaron las elecciones del 27S, las terceras en Catalunya en 5 años, y la verdad es que visto el resultado y dejando las pasiones a un lado, la cosa sigue más o menos en el mismo punto que antes de los comicios. Ni mejor ni peor. Eso sí, hay que reconocer que debido al éxito de participación ciudadana (nada menos que un 77%) la legitimidad de la representación de la voluntad de la sociedad catalana es incuestionable.
Lo cierto, es que ya la consulta del 9N advirtió que la realidad catalana es mucho más compleja de lo que muchos nos sugieren (con un resultado totalmente favorable a la independencia de Catalunya, un sector del electorado altamente movilizado pero, finalmente, con una participación global que escasamente alcanzó el 40%) y el resultado de las elecciones (¿plebiscitarias?) del pasado domingo nos lo han vuelto a confirmar: victoria rotunda de Junts pel Sí (JxSí) que, sumando los diputados obtenidos por la Cup obtendrían una cómoda mayoría absoluta de escaños en el Parlament a favor de la independencia de Catalunya con nada menos que casi 2 millones de votos. Ahora bien, también es cierto que esta mayoría independentista no alcanza la mitad del total de los votos contabilizados, sino que se queda rondando el 48%.

27SAsí pues, delante de este resultado, nos encontramos ante una contradicción de difícil solución. Por un lado tenemos una vitoria inapelable del voto claramente independentista, pero por otro lado, esta victoria resulta insuficiente desde el punto de vista plebiscitario para continuar adelante con el denominado “procés”.
No obstante, también es cierto que no sería correcto agrupar al conjunto del resto de los votos emitidos como contrarios a la independencia, ya que opciones como por ejemplo Unió Democràtica de tradición nítidamente catalanista y con más de 100.000 votos, o Catalunya sí que es pot (la coalición conformada por Podemos, ICV y Equo) que defiende la realización de un referéndum de autodeterminación y con más de 360.000 votos, no las podemos clasificar en modo alguno como contrarias a la independencia (aunque tampoco favorables). Pero aún teniendo en cuenta todo esto, la situación sigue siendo extremadamente delicada para todos aquellos que defendían que estas elecciones se hacían a modo de referéndum sobre la independencia de Catalunya, puesto que, como decía anteriormente, el voto nítidamente independentista no ha logrado alcanzar la mitad de los sufragios.
Además creo conveniente tener en cuenta otros datos interesantes que nos ofrece la lectura de estos resultados electorales:
– Si contamos a los diputados de CiU en el último lustro como independentistas (puesto que hasta las presentes elecciones dichos diputados defendían un programa electoral ciertamente ambiguo respecto la independencia) JxSí, la lista donde finalmente se acabaron integrando CDC i ERC de manera no muy diferente –recordemos- a la propuesta original del president Artur Mas, pierde nada menos que 9 escaños respecto a la suma de los resultados obtenidos por CiU y ERC en 2012. Incluso teniendo en cuenta el gran ascenso de la Cup (pasa de 3 diputados a 10), el cómputo total de escaños independentistas es ligeramente inferior al obtenido en los anteriores comicios. De hecho, desde 2010 donde la cifra se situaba en 76, la representación de diputados del bloque independentista ha ido, aunque poco, disminuyendo paulatinamente en cada contienda electoral…
– Por otra parte, si tenemos en cuenta el ascenso espectacular de una fuerza como Ciutadans/Ciudadanos (que pasa de 9 a 25 diputados, con más de 700.000 votos a favor convirtiéndose en la segunda fuerza del arco parlamentario) de perfil claramente españolista comprobaremos que se pone de manifiesto la polarización que se está dando en la sociedad catalana respecto a esta cuestión. De hecho, desde 2010 el verdadero cambio de tendencia que se está dando en Catalunya en cuanto a representación parlamentaria es precisamente el importante aumento de diputados de perfil nacionalista español, ya que si en 2010 la suma de PP y Ciutadans era de 21 escaños, ahora en 2015 la suma de diputados de estos dos partidos asciende ya a 36, es decir, prácticamente el doble.
A todo esto, el gobierno español con mayoría absoluta del PP y como era de prever, sigue manteniendo firme su postura de inmovilismo y de hostilidad hacia las demandas del gobierno catalán. Hecho que no hace sino acrecentar el anhelo de muchos catalanes por conseguir un estado independiente. Bajo mi punto de vista, la única vía para desatascar esta situación pasa por un cambio rotundo de gobierno en las elecciones generales que tendrán lugar el próximo mes de diciembre.

Por último, creo que va a ser muy interesante ver qué pasa finalmente con la conformación del nuevo gobierno catalán puesto que puede ser muy esclarecedor respecto al rumbo que tomarán los acontecimientos los próximos meses, ya que a JxSí no les son suficientes sus 62 escaños para proclamar a Artur Mas como presidente de la Generalitat en el supuesto de que la Cup se mantenga firme en su convicción de no dar apoyo al actual president (a JxSí le haría falta al menos un voto positivo más para alcanzar la mayoría simple si la Cup se abstiene, puesto que es del todo previsible que el resto de grupos voten en contra).

La postura la de la Cup sobre esta cuestión, dicho sea de paso, a mi entender es del todo razonable y coherente con sus principios.
Así pues, a partir de ahora, se inicia un verdadero pulso entre CDC y la Cup que se resolverá a favor de uno u otro grupo en función de si Artur Mas revalida su condición de president y que, por consiguiente, condicionará claramente la deriva política y las decisiones del futuro ejecutivo. En el caso de que finalmente no se logre un acuerdo entre ambas formaciones (cosa bastante probable), en breve los catalanes nos veremos abocados a una nueva llamada a las urnas. La cuarta en 6 años. Todo un récord.
Mientras tanto, no cabe decir que el resto de los asuntos continuarán, lamentablemente, permaneciendo en un segundo plano de la actualidad… ¡Y lo que queda!

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PD: En el momento de escribir estas líneas, acaba de saltar la noticia de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha citado ha declarar el próximo 15 de octubre al presidente de la Generalitat, Artur Mas, como imputado por la consulta del 9N… En fín, vayan preparando las palomitas!

Autor: En Ocasiones Pienso - Blog

“Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas – la elección de la actitud personal que debe afrontar frente al destino – para decidir su propio camino” (Viktor Frankl)

4 opiniones en “Sobre las elecciones del 27S”

  1. Tot i que han perdut escons JxSí respecte CDC + Erc al 2012 (9), han obtingut més vots. Crec recordar que uns 6000 més, més o menys. El que passa és que amb l’augment de la participació els escons van més cars.

    1. Hola Jordi!

      Doncs crec que és molt adient el teu comentari. Efectivament, en vots totals JxSí ha augmentat i, de fet, podríem considerar que l’independentisme en conjunt ha pujat significativament si també sumem tots els vots nous que ha obtingut la CUP.

      Ara bé, en termes absoluts, també és cert que els vots dels no partidaris de la independència també ha crescut moltíssim… Per la qual cosa, a nivell de percentatge les opcions independentistes no han arribat al 50%. Tot això es déu, clar, a l’altíssima participació que hi ha hagut en aquestes eleccions.

      A nivell d’escons, amb el nostre sistema electoral, el grup que surt clarament beneficiat ha sigut JxSí al ser la força més votada.

      Així doncs, crec que a efectes de l’anàlisi dels resultats del 27S, podríem dir que la gent s’ha movilitzat moltíssim però que la cosa, si fa no fa, al final no ha canviat gaire, doncs no hi ha una clara majoria en cap de les dues bandes, per molt que des d’alguns llocs insisteixin en dir-nos el contrari, a favor d’una o una altra opció.

      Rep una salutació i gràcies pel teu comentari! 😉

Replica a Atzucac – En ocasiones pienso. Cancelar la respuesta